En un entorno de rara belleza, esta prestigiosa villa con vistas al mar ofrece una experiencia de vida única.
La villa principal se abre con un amplio y luminoso salón, una cocina comedor y un elegante porche cubierto. En la planta superior hay un refinado estudio, dos dormitorios, uno de ellos con vestidor, y un cuarto de baño.
Cada nivel está conectado por un cómodo ascensor que conduce al garaje triple del sótano. La dependencia, con su propia entrada, ofrece una acogedora cocina, un íntimo salón y dos habitaciones ideales para invitados o familiares. Un jardín privado de 700 metros cuadrados abraza la propiedad, perfecto para momentos de relax o convivencia al aire libre. Un exclusivo refugio donde el lujo y la naturaleza se encuentran en perfecta armonía.