En el corazón de San Remo, a sólo 200 metros del famoso Casino, la Iglesia Rusa y el Corso Imperatrice, proponemos un majestuoso complejo inmobiliario de rara elegancia y suntuosa arquitectura ecléctica, uno de los más emblemáticos de la Riviera por su relevancia histórica, arquitectónica y receptiva.
Construido en 1899 por el célebre ingeniero Pietro Agosti, el Savoy representa uno de los legados más prestigiosos de la época dorada de San Remo, cuando la ciudad atraía a una clientela internacional de élite gracias a su clima benigno y su refinada mundanidad.
Promovido por el propietario del Hotel des Iles Britanniques, hoy Palacio Miramare, este imponente hotel fue creado para ofrecer una exclusiva experiencia de lujo inmersa en la naturaleza de la colina de Berigo, exuberante y virgen en aquella época. El proyecto está en continuidad con otros edificios emblemáticos de Agosti, como la Iglesia Rusa y varias residencias históricas, todos ellos integrados armoniosamente en el paisaje y con atención al detalle arquitectónico.
El Savoy cuenta con una superficie total de 15.696 metros cuadrados, con un total de 89 unidades (77 en el edificio histórico y 14 en la Manica Tenco) y numerosos servicios de prestigio. El parque de 8.800 metros cuadrados es una verdadera joya, enriquecida por un jardín en la azotea, piscina, palmeras y zonas de relajación que completan su oferta exclusiva. También lo enriquece un Centro de Salud con gimnasio, piscina cubierta, sauna y baño turco.
Las dos grandes salas de congresos, una de las cuales puede dividirse en varios subniveles, brindan una oportunidad única para eventos y reuniones de alto nivel. Los históricos salones de la entreplanta, con sus grandes ventanales, confieren un ambiente regio y ofrecen un acceso privilegiado a los servicios de restauración, que se extienden a la terraza este y a las salas de congresos situadas más abajo.
La propiedad también cuenta con 269 plazas de aparcamiento, 234 garajes privados, un solárium y una vista panorámica única de la ciudad y el mar. En 2004, se concedió el estatus “residencial“ a varias unidades de la Manga de las Palmeras, lo que añadió una oportunidad de inversión exclusiva a esta propiedad única. Su posición dominante, su generosa superficie y su emblemático valor histórico y cultural hacen de este complejo una oportunidad única en el mercado inmobiliario de lujo.