ELEGANTE PROPIEDAD EN UNA UBICACIÓN ESTRATÉGICA
Inmersa en un maravilloso entorno natural, “La Trunera“ representa un testimonio histórico de extraordinario valor, que se remonta a un período comprendido entre finales del siglo XVIII y principios del XIX. En 1997, la familia que lo ha poseído durante generaciones ha sabido darle nueva vida, respetando y valorizando sus características arquitectónicas originales.
Situado a pocos kilómetros de los centros de Tortona, Alessandria y Novi Ligure, así como de los principales peajes de autopista, La Trunera se encuentra en una zona que hoy se considera uno de los nudos logísticos más importantes del sur de Europa.
El propio nombre recuerda sus orígenes: “Trunere“ deriva, de hecho, de “trun“, término que indica la mezcla de ladrillos o tierra sin cocer, típica de este tipo particular de construcciones rurales de tierra apisonada, utilizadas históricamente para viviendas y trabajos agrícolas.
Alrededor de la estructura hay un vasto parque-jardín de unos 8.300 metros cuadrados, ampliado recientemente con otros 250 metros cuadrados en la nueva entrada. Este rincón de biodiversidad alberga casi 200 variedades de árboles, plantas y flores, algunas de ellas centenarias, que ofrecen colores y aromas diferentes en cada estación, con el potencial de un futuro jardín botánico.
Hoy La Trunera se presta en parte como refinado lugar para eventos, restaurante y casa de huéspedes, con capacidad para 120 invitados en ocasiones muy sugerentes. Cada evento se diseña a medida, acompañando al cliente en todas las fases, desde la concepción hasta la realización, con especial atención a los detalles.
La zona de alojamiento incluye la casa de huéspedes -con dos pisos y dos habitaciones-, así como edificios dedicados a reuniones y eventos privados, un parque multisensorial con piscina, cuatro cocinas profesionales y un elegante jardín de invierno climatizado.
Completan el conjunto una instalación fotovoltaica de 16 kW, un sistema de aspiración centralizada, dos pozos y aire acondicionado difuso en todas las zonas comunes, lo que garantiza una excelente eficiencia energética y bajos costes de funcionamiento.
Dominando todo el complejo se encuentra la casa solariega, corazón y símbolo de la finca.
¡Una oportunidad única, absolutamente imprescindible!
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