Entre las estribaciones de Bolonia y Granarolo, en las tierras del antiguo grano romano, se alza una sorprendente casa solariega del siglo XIX inmersa en un maravilloso parque centenario, dominado por amplias logias y terrazas habitables.
Rodeada de una atmósfera de gran encanto y representación, la villa ha sido objeto recientemente de una completa renovación con una cuidada restauración conservadora y el uso de materiales de prestigio, integrando soluciones tecnológicas que la convierten en una residencia muy racional y confortable. El parque de unos 8000 metros cuadrados, mantenido en perfecto estado, incluye espacios dedicados a reuniones y momentos de convivencia de época.
La villa, de unos 1000 metros cuadrados, consta de dos unidades separadas en dos plantas: una de unos 300 metros cuadrados y otra de unos 650 metros cuadrados, además de las espaciosas logias y terrazas habitables. En la planta baja hay un fascinante hall de entrada con techos pintados al fresco, amplias cocinas, lavandería, salones con chimenea y dos cuartos de baño con ventanas. En la planta superior hay seis dormitorios, cinco cuartos de baño con ventanas y dos magníficas logias con aberturas arqueadas al parque circundante.
En la última planta hay una mansarda muy grande con otros cuatro dormitorios con baño, lavadero y dos terrazas. La villa tiene predisposición para ascensores internos. En el parque hay amplias posibilidades de aparcamiento y dos entradas. Adyacente a todos los servicios y a la carretera de circunvalación, la villa es adecuada para dos familias o como residencia de ancianos.