Un icono arquitectónico que atraviesa el tiempo.
Un gesto Art Nouveau de principios del siglo XX que aún hoy se alza como guardián de la memoria, una reina silenciosa entre el Arco de Augusto y el Canal Albani.
Esta villa no es sólo una residencia: es un legado que hay que apreciar, una obra que hay que interpretar, un símbolo que hay que transmitir.
LA ELEGANCIA DE UN EXTERIOR RARO
La villa, restaurada con un cuidadoso trabajo de conservación, ha recuperado su voz sin perder autenticidad: los frescos y las cornisas de estuco resurgen con delicadeza, las barandillas de hierro forjado y los accesorios originales vuelven a conectar con el tiempo, mientras que las superficies sólidas y los colores históricos hablan de la discreta nobleza de una época.
Cada espacio es una escena: salones luminosos, estancias orientadas al jardín, estudios y habitaciones que alternan intimidad y representación. Aquí, la distribución de las habitaciones no es mera función, sino sugerencia.
UNA VISTA DE 360° SOBRE LA CIUDAD
Rodeada de un parque privado por tres lados, la residencia respira aire y luz por cada ventana. Las terrazas y el jardín ofrecen momentos de contemplación y convivencia, haciendo de la relación entre interior y exterior parte integrante del estilo de vida.
La ubicación es privilegiada: a las puertas del centro histórico, en un contexto residencial y auténtico, con todos los servicios al alcance de la mano y la libertad de moverse sin restricciones de ZTL.
LA COMODIDAD DE UNA RESIDENCIA A RECONOCER
Más de diez habitaciones en tres niveles, una gran bodega, una leñera, un generoso garaje y espacios accesorios capaces de adaptarse a múltiples visiones.
Un proyecto por completar, listo para recibir la firma de quienes sepan reconocer el valor de lo excepcional: una residencia privada de representación, una residencia familiar, un retiro artístico o una inversión de prestigio.
UN TESORO POR GUARDAR
Esta villa está viva, lista para acoger a quienes sepan captar su belleza aún por llegar.
Una propiedad que ofrece no sólo metros cuadrados, sino la posibilidad de escribir un nuevo capítulo en la historia de Fano.