La isla es un lugar privilegiado de muchas narrativas, un catalizador de matices del ser que conviven con el pragmatismo. Una relación formidable; en el paralelismo entre los sueños y la realidad, el deseo anuncia la materia al horizonte sonando finalmente: “¡Tierra!“.
Aquí, la tranquilidad de su familia está defendida por un mar verde, una barrera natural sin muros que refleja la necesidad de autonomía íntima, dando protección al valor de la convivencia, ofreciendo intimidad y confort, pero preservando la practicidad a la que su familia no puede renunciar.
La escuela de los niños y el deporte, ir al trabajo, incluso el mar y el centro están a un agradable paseo de aquí. El proyecto toma forma asemejándose a la conquista de un territorio inexplorado en tu vida. El faro de tu visión te ha mostrado el camino y el viaje te ha llevado a tu nuevo hogar ¡Aquí, en mi casa!