En la isla de Elba, en una posición reservada y dominante, Villa Luisa conserva la autenticidad de las residencias de finales del siglo XIX.
Un camino privado se bifurca desde la carretera principal y conduce suavemente a la propiedad: a lo largo del camino, el verdor se abre al azul del mar y le acompaña hasta el jardín situado delante de la casa, donde la mirada se encuentra inmediatamente con el horizonte.
La villa se alza sobre una pequeña elevación, a pocos minutos a pie del puerto turístico de Cavo, y está rodeada por dos parcelas (bosque de copas y viñedo, respectivamente), con una consistencia total de 2.016 m², divididos entre laderas, caminos y zonas llanas inmersas en la vegetación mediterránea.
Una de las parcelas, la más íntima y naturalmente predispuesta, ofrece la posibilidad de construir -con las intervenciones y la inversión adecuadas- una piscina con solárium, en perfecta armonía con el contexto.
Distribuida en dos niveles principales, además de la buhardilla y la torreta panorámica, para un total de 262 m² interiores, la villa conserva todo el encanto de su época, ofreciendo amplios espacios y una estructura que se presta a múltiples interpretaciones: una encantadora residencia de uso privado o una acogedora vivienda destinada a la hospitalidad.
En la planta baja hay un salón, una cocina habitable con chimenea y zona de comedor, dos dormitorios, un cuarto de baño y un gran trastero.
La primera planta alberga cuatro dormitorios, un salón, una cocina americana y un segundo cuarto de baño, con acceso también a la buhardilla y a la torreta original, desde la que la vista del mar es inigualable.
Villa Luisa espera ser redescubierta y reinterpretada: su arquitectura, su ubicación y la luz que la envuelve a todas horas del día la convierten en un lienzo perfecto para dar forma a un proyecto único.