Sassetta, elegancia y nobleza en la villa de Val di Cornia
La espera, ese momento mágico entre haber programado la visita a una propiedad y llegar al destino. A veces es tan agradable fantasear que en lugar de llegar inmediatamente a la propiedad decido prolongar este placer. Hoy me esperan en Sassetta, en la provincia de Livorno y no muy lejos de Castagneto Carducci.
He decidido convertir mi primera visita, la que hago para conocer la propiedad y a los propietarios, antes de preparar toda la documentación fotográfica y demás, en unas pequeñas vacaciones. En Génova me espera un velero que me llevará a Livorno.
Ya esta primera parte del viaje me permite oler el aroma del mar, que para los que, como yo, viven en la montaña es aire de vacaciones. Después de atracar, Spartaco, mi cocker, y yo cogemos un coche de alquiler, a él no le gustan mucho, es un perro al que le encanta la gente y si pudiera elegir me haría viajar en autobús o en tren para oler y conocer a todo el mundo.
Tenemos la misma reacción una vez que llegamos a esta espectacular residencia de finales del siglo XIX, a diferencia de los burgueses que vivían y se movían con elegancia por los jardines, nosotros empezamos a correr de un lado a otro, saboreando la libertad de los grandes espacios verdes.
La casa nos mira desde sus miles de ventanas con aire austero, pensando, ¿no se ocuparán estos dos de mí? Pero los que saben apreciar y amar una casa a primera vista tendrán el entusiasmo adecuado para transmitirlo a los que vengan a vivir aquí. La casa solariega está dividida en dos verticalmente y la parte en venta que mira a la fachada principal es la de la derecha.
Consta de cuatro plantas de 240 m2 cada una, más otras pequeñas edificaciones que pueden ser utilizadas para otros fines, y una casa de campo a poca distancia de la villa. Con los propietarios visitamos el interior, en la planta baja la zona de estar con cocina completa con chimenea antigua, despensa, comedor, salones, uno de ellos con chimenea, habitación de servicio y baño. Se conserva gran parte del mobiliario antiguo, así como los techos finamente decorados, una serie de estancias que han permanecido cristalizadas en el tiempo.
Los maravillosos techos abovedados en los que se han recuperado los frescos originales y los suelos, cada uno una obra de arte en sí mismo, los antiguos romanos los habrían llamado sectilia pavimenta y se caracterizan por la alternancia geométrica de diferentes colores y materiales. Una escalera nos conduce a la primera planta, donde se encuentra actualmente la zona de noche, con dos cuartos de baño y seis dormitorios, algunos amueblados en perfecto estilo de finales del siglo XIX, incluyendo tocadores para cuidar la propia belleza en la habitación.
La segunda planta es como un piso en sí misma, con una cocina, tres dormitorios y un cuarto de baño, mientras que la tercera es una gran buhardilla que merece un nuevo uso. Spartaco y yo volvemos a visitar el secular parque de castaños de 20.000 metros cuadrados que rodea la propiedad.
Nos tomamos un poco de tiempo para admirar la excepcional vista de las colinas toscanas. Volvemos a la marquesina entre los muros de piedra cerca de la entrada donde disfrutamos de un refrescante zumo de granada y visitamos uno a uno todos los pequeños edificios que forman parte de la propiedad el antiguo pollero con el horno, el pórtico y el gran almacén donde antiguamente se alojaban los carruajes y ya imaginamos sus posibles destinos.
La última parada es la masía, situada en una colina adyacente a la villa y rodeada de vegetación que garantiza exclusividad y privacidad, que podría convertirse en un espléndido anexo o, como en el proyecto de los propietarios, en 4 pisos independientes. El sol se está poniendo y Spartaco y yo volvemos al coche, el próximo destino son los baños termales de Sassetta, la mejor manera de redondear un día maravilloso, pero aún más maravillosa es la propiedad que hemos visitado.
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Sassetta - Toscana
