IMPORTANTE FINCA QUE CONSTA DE UNA MAJESTUOSA CASA SEÑORIAL, CON ANEXOS, CASA DEL CUIDADOR, RODEADA DE 5000 M2 DE PARQUE SECULAR. DE PARQUE HISTÓRICO.
La villa es de 2 plantas, compuesta por 2 pisos de 300 m2 cada uno, servido por entrada independiente y ascensor, situado en el entresuelo y el primer piso.
Apartamento en el entresuelo: importante entrada, dos salas de recepción, cocina y comedor. Zona de noche: 3 dormitorios dobles, estudio, dos cuartos de baño.
Apartamento en el primer piso: entrada desde la escalera dedicada, dos salas de recepción con balcón, cocina y comedor. Zona de noche: 3 dormitorios dobles, estudio, dos baños.
Ático espacio abierto (habitación del ático) de 280 metros cuadrados
En la planta baja, tenemos habitaciones accesorias, lavandería, bodegas y tres garajes.
Depandance. (antiguos establos construidos en la década de 1700) utilizados como vivienda La casa, en dos niveles, dispone de:
planta baja: hall de entrada, salón típico con techo abovedado y columnatas, cocina, cuarto de baño/lavadero.
1ª1er piso: 3 dormitorios, dos cuartos de baño, para un total aproximado de 200 m2.
Vivienda del portero (construida en la década de 1800) El edificio está preparado para obtener un piso más, de 80 m2. Edificio accesorio adyacente (para uso como leñera, cobertizo de herramientas de 100 m2 en total).Parque secular de 5000 m2, con estanque de peces.
PARMA, SORBOLO, a dos pasos de la ciudad, proponemos importante finca compuesta de majestuosa casa solariega, depandance y casa del cuidador rodeada de 5000 m2 de parque secular.
Dos majestuosas magnolias, como guardianes silenciosos, introducen al parque secular poblado de plátanos, tejos y un roble centenario que da sombra a un estanque de peces. Dos columpios de hierro pintados de verde juegan al escondite entre las flores y recuerdan el tiempo de la infancia al aire libre.
Como una corte rinde homenaje a su reina, el parque rodea la importante mansión en un abrazo, destacando por su elegancia clásica. La escalera de caracol de la fachada principal armoniza sus formas curvas con los rígidos frontones sobre las ventanas. El balcón, sostenido por las columnas inferiores, está presidido por estatuas que portan los dones de la tierra en la iconografía de las estaciones.
Aunque recuerda los elementos arquitectónicos de la tradición clásica, la mansión descansa sobre cimientos construidos en los años setenta y tiene pocos años de antigüedad. Los materiales que la componen la hacen sólida y elegante, revestida de mármol y chimeneas, estucos y lámparas de araña de gota de cristal.Los amplios salones delinean espacios de intimidad doméstica y escenarios para recepciones. Los suaves colores azul claro y gris paloma encierran una historia familiar que se refleja en los numerosos detalles del mobiliario y en la elección de piezas únicas y originales. El salón central ofrece cinco vistas de la luz que se filtra a través de las cortinas de encaje blanco y se posa sobre las vetas del mármol y los espejos que reflejan óleos, marcos dorados y apliques.
La mansión es el corazón palpitante de la finca, que reserva otras propuestas más íntimas como la cabaña del cuidador y la antigua dependencia estable que albergaba caballos y carruajes. Velado por el bordado de una romántica vegetación que lo rodea y anticipa, el antiguo establo ha conservado sus suelos originales de terracota, sus columnas y sus techos abovedados aligerados por la elección de colores claros que amplifican los volúmenes del ambiente manteniendo su sabor.La chimenea infunde al salón la calidez que sólo el fuego puede devolver con su suave luz.
La cocina juega sus colores con rosas pastel, azules suaves y cremas, formando un entorno vivo en diálogo con el jardín que se ve a través de las ventanas.Una escalera escénica de hierro forjado se instala entre las bóvedas y conecta con la planta de noche, que incluye cuartos de baño y dormitorios. La bañera de hierro fundido con patas de animalier, el lavabo de líneas de principios del siglo XX y la grifería de antaño forman parte de un contexto refinado que declara la bienvenida típica de una villa noble que ha hecho de su independencia su mundo de afectos“
Maria Cristina Bonati