Construir un spa en casa puede parecer un sueño pero, si se dispone de espacio suficiente, puede hacerse realidad incluso sin gastar demasiado dinero. Los costes son bastante importantes, pero se pueden montar proyectos que se ajusten más o menos a todos los presupuestos.
Spa son las siglas de “salus per aquam“, un término que hace referencia a un universo de relajación, bienestar y cuidado del cuerpo que implica la presencia de agua. Hasta hace unos años, la idea de bienestar estaba ligada exclusivamente a los centros de bienestar profesionales o a los salones de belleza, pero ahora tener un spa en casa ya no es un sueño irrealizable gracias a diversas propuestas capaces de satisfacer todas las necesidades.
¿Cuánto cuesta construir un spa en casa y qué autorizaciones se necesitan?
Establecer exactamente cuánto cuesta un spa es difícil, todo depende de los servicios y proyectos que se realicen, las tecnologías que se utilicen, el diseño y el mobiliario elegidos. Con todos estos datos en la mano, la empresa encargada de construir el spa, tras una inspección, puede hacer una estimación aproximada del coste final. En general, el coste de construcción de un spa ronda los 15.000 euros.
¿Cómo tener un spa en casa? ¿Se necesitan autorizaciones? Mucha gente se hace estas preguntas, pero no es necesario ningún permiso. De hecho, el spa en casa es privado, por lo que el cliente final puede elegir la tecnología que desee sin necesidad de permisos.
¿Qué servicios de spa se pueden realizar en casa?
La oferta de servicios es muy amplia, y cada cual puede elegir el que prefiera en función de sus necesidades.
Entre los servicios más demandados está el baño turco, que puede realizarse en diferentes diseños y materiales y cuesta unos 2.700 euros. Igualmente demandada es la ducha de cromoterapia, equipada con un cabezal de ducha con luces LED multicolores, que tiene un coste medio de 3.500 euros.
Otra solución popular es la bañera de hidromasaje, que cuesta unos 3.000 euros y acompaña un relajante baño caliente con un masaje tonificante que alivia la tensión muscular. Otra alternativa es la sauna, que aporta considerables beneficios para la salud. Sin embargo, hay que contar con los costes, que tienden a aumentar considerablemente y llegan hasta los 14.000 euros.
Spa son las siglas de “salus per aquam“, un término que hace referencia a un universo de relajación, bienestar y cuidado del cuerpo que implica la presencia de agua. Hasta hace unos años, la idea de bienestar estaba ligada exclusivamente a los centros de bienestar profesionales o a los salones de belleza, pero ahora tener un spa en casa ya no es un sueño irrealizable gracias a diversas propuestas capaces de satisfacer todas las necesidades.
¿Cuánto cuesta construir un spa en casa y qué autorizaciones se necesitan?
Establecer exactamente cuánto cuesta un spa es difícil, todo depende de los servicios y proyectos que se realicen, las tecnologías que se utilicen, el diseño y el mobiliario elegidos. Con todos estos datos en la mano, la empresa encargada de construir el spa, tras una inspección, puede hacer una estimación aproximada del coste final. En general, el coste de construcción de un spa ronda los 15.000 euros.
¿Cómo tener un spa en casa? ¿Se necesitan autorizaciones? Mucha gente se hace estas preguntas, pero no es necesario ningún permiso. De hecho, el spa en casa es privado, por lo que el cliente final puede elegir la tecnología que desee sin necesidad de permisos.
¿Qué servicios de spa se pueden realizar en casa?
La oferta de servicios es muy amplia, y cada cual puede elegir el que prefiera en función de sus necesidades.
Entre los servicios más demandados está el baño turco, que puede realizarse en diferentes diseños y materiales y cuesta unos 2.700 euros. Igualmente demandada es la ducha de cromoterapia, equipada con un cabezal de ducha con luces LED multicolores, que tiene un coste medio de 3.500 euros.
Otra solución popular es la bañera de hidromasaje, que cuesta unos 3.000 euros y acompaña un relajante baño caliente con un masaje tonificante que alivia la tensión muscular. Otra alternativa es la sauna, que aporta considerables beneficios para la salud. Sin embargo, hay que contar con los costes, que tienden a aumentar considerablemente y llegan hasta los 14.000 euros.